Probablemente el Guppy (poecilia reticulata) sea el pez más famoso de la acuariofilia. Desde su "descubrimiento" por los naturalistas en 1859, hasta la actualidad, las grandes ventajas que ofrece el guppy para nuestro hobby, lo han convertido sin duda en el rey de los peces ornamentales (junto con el goldfish).
Entre sus cualidades acuarófilas destaca su coloración, su rápida adaptación al entorno, su resistencia a las diversas condiciones del agua y, por supuesto, su facilidad de reproducción.
Aquí podéis consultar la ficha con todas sus características y parámetros; en la entrada hablaremos de mi excasa experiencia con estos animalitos y mi opinión personal.
Me ha pasado en múltiples ocasiones al visitar mi tienda de confianza, Vida Animal. Encuentro a Jordi, su responsable, educando a alguien que se inicia en el hobby, muchas familias con niños, bien con la venta de un pequeño acuario de 40 o 60 litros, explicando los principios de la acuariofilia, o bien ha llegado el momento de la introducción de sus primeros inquilinos, tras el proceso de ciclado. Es muy común que los primeros candidatos sean un pequeño grupo de guppys, formado por un par de machos y varias hembras.
Hay que reconocer que el guppy es un pez muy bonito, y que la selección genética ha llevado a las tiendas especializadas ejemplares con hermoso colorido y colas gigantes, que lo hacen muy vistoso. Su pequeño tamaño, ideal para urnas de iniciación que suelen ser pequeñas, y su económico precio, hacen que sea una opción casi invencible. ¿Y es que a quién lo ne gustaría tener un ejemplar como el que vemos en esta foto?
Pese a que ejemplares como el de la foto pueden tener un precio más elevado, no es difícil encontrar guppys de selección a unos precios de 10 - 15 €, con vistosos patrones de color. En el apartado de "Guppy variado", se pueden enontrar ejemplares bastante bonitos por menos de 2 €, con lo que podemos hacernos con un grupo de machos y hembras a un muy bajo coste.
Otro de los factores que hacen tan atractivo su compra es que el guppy es un pez ovovivíparo, que significa que la hembra desarrollan los huevos en su interior hasta que el alevín está completamente formado y ha consumido el saco vitelino, por lo que al nacer, las crías están completamente formadas y ya pueden desenvolverse por si mismas y, lo más importante, alimentarse perfectamente de comida en escamas, por lo que la reproducción en el acuario, con unos mínimos cuidados ya que los adultos pueden depredar sobre ellos, está asegurada.
Mi experiencia personal con el guppy no viene en la iniciación, sino que surge a través de un familiar muy cercano, el endler (Poecilia wingei) y, más en concreto con un tema de hibridación entre ambos.
Endler puro clase N |
En uno de mis gambarios, hace años, mantuve endlers puros (de los que ya hablaremos en otro momento) y, como son inlcuso más prolíficos que los guppys, le regalé unos cuantos ejemplares a un familiar. El resultado fue una hibridación entre ambas especies. Eso supone una pérdida de caché (por pérdida de genética) para los endlers, pero también resulta unos patrones de color distintos y vistosos.
Híbrido de guppy y endler |
Una parte de esos híbridos volvieron conmigo, y he de reconocer que predominando la genética endler, algunas de las crías eran realmente bonitas.
En la actualidad, hay muchas otras especies que me interesan más que los guppys para mantener, así que veo complicado que vuelva a tener ejemplares; siempre y cuando no sea debido a la necesidad de criar alimento vivo, una de las circunstancias que hacen que algunos acuarófilos mantengan a esta especie. Aunque de ello hablaremos otro día....
En resumen, un pez que reúne lo que vendría a ser la BBB de la acuariofilia: resistente, económico, y bonito.
Hembra de guppy con un bonito colorido en la cola. |
Enlace a ficha de Guppy o Pecilia reticulata.
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