Estamos delante de uno de los peces con más mala fama en el mundo de la acuariofilia. Y aunque realmente nos encontramos con un pez muy territorial y que se le mide a cualquier compañero de acuario, su mala fama tiene más que ver con la inconsciencia de muchos aficionados, que con la realidad.
El auratus fue uno de los cíclidos de malawi que más fácilmente se podían encontrar en las tiendas especializadas, junto con el labidochromis caeruleus; además a un precio realmente económico. Ésto y la poca profesionalidad de algunos responsables de estas tiendas, hizo que se convirtiera en compañero de guppis, colisas y otros peces que resultaban presas fáciles a la hora de marcar su territorio. De ahí a la fama de pez asesino no fue necesario mucho más.
Tampoco vamos a decir que sea un cíclido de lo más pacífico, porque no es así. Es muy territorial, no le tiene miedo a nada y si se le mete algo en la cabeza lo perseguirá hasta la muerte. No obstante, mi experiencia con estos peces no ha sido muy distinta a la obtenida con otros melanochromis como el johannii. Yo mantuve una pareja (de la que no tengo ninguna foto decente) y la verdad es que el macho no era de lo más agresivo del acuario.
Por otro lado, las hembras son realmente bonitas, con un amarillo bastante marcado y su clásica franja lateral, por lo que son peces muy vistosos en un acuario bien poblado. El macho, con un color donde predomina el negro, no es tan llamativo, pero tampoco es nada feo.
Por tanto estamos ante un pez bonito, muy activo en el acuario y que debe ser mantenido con cíclidos de fuerte carácter, como la mayoría de los m'bunas, ya que su territorialidad está en la zona alta de estos asombrosos peces. No obstante, considero que su mala fama no debe ser tomada al pie de la letra, puesto que en un acuario de tamaño adecuado, con multitud de roca y escondrijos para delimitar su territorio, no deja de ser otro cíclido más.
Aquí os dejo la ficha de cuidados, no muy diferente de cualquier cíclido de Malawi.
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