Mi querido zebrasoma veliferum fue uno de los primeros peces que entro en mi acuario marino de 180 litros, en diciembre de 2018.
Los cirujanos son unos peces maravillosos, muy activos, safe reef y generalmente bastante coloridos. Entre el género zebrasoma no es de los más vistosos, pero su patrón rayado y su cola amarilla son realmente vistosos y, ya por 2018, el precio de esta especie distaba mucho de otros zebrasomas como el xanthurum o el carísimo flavencens.
Estamos ya en 2023 y nunca he tenido ningún problema con él. Es un pez tranquilo, fiel compañero de su amigo Vulpinus, con el que nada de lado a lado del acuario constantemente. Tras el correspondiente periodo de adaptación, es un pez confiado que comerá de tu mano sin ningún problema.
Aunque son peces que en la naturaleza pueden alcanzar los 30 cm de tamaño, en acuarios no muy grandes no crece demasiado, aunque depende del ejemplar, por lo que es posible que en algún momento de su vida tenga que buscar un nuevo dueño, pues los 90 cm de longitud de mi urna pueden no ser suficiente para él. De momento sigue muy feliz y contento, come de todo (incluso alga valonia), y no para de dar vueltas al acuario. Todo un espectáculo.
Sin duda, la adición de un cirujano a un marino es una garantía de vistosidad.
Puedes consultar los detalles en su ficha de cuidados.
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